Los chilenos suelen considerar que Valparaíso es una
ciudad poco segura. Y lo cierto es que transmite esa sensación, aunque el trato
de los porteños no se diferencia demasiado del que se encuentra en otras partes
del país. Un hecho, sin embargo, contrasta con Santiago: la escasa presencia
policial. En la capital, los Carabineros son omnipresentes, mientras que en
Valparaíso cuesta encontrarlos. Esto, junto al sinuoso trazado de la ciudad y
un cierto aire de puerto decadente, puede explicar su fama. Aunque, claro está,
si los propios chilenos piensan eso de la ciudad, no seré yo quien les quite la
razón.

Hay una cosa en la que Valparaíso defrauda: uno espera un
ambiente sórdido y tabernario, de marineros buscando hembra dispuestos a
dejarse la soldada en ruidosos y ahumados burdeles. Pues de eso nada de nada.
Michael, un alemán afincado en Valparaíso por cuestiones sentimentales y que
ejerce de guía turístico bajo el apodo “el pirata alemán”, me dio la clave. Los
marineros de los actuales cargueros apenas pasan 24 horas en el puerto, y las
tareas de carga y descarga los mantienen ocupados en el barco. La armada está
establecida permanentemente en el puerto, no tolera bien esos comportamientos
(ha incorporado a la mujer en todos los puestos) y, lo que es más importante,
al estar asentada allí hace que los militares puedan convivir con sus familias
en el pueblo o cerca de él. En definitiva, esos negocios casi (alguno hay) no
existen, porque no tienen mercado.

Otro hecho curioso, por lo demás común en el país, es que los servicios de bomberos son
ejercidos por compañías de voluntarios. Las bombas, como se denominan, se
agrupan por la nacionalidad de origen (remota, a veces) de sus integrantes:
Bomba Germanía o Bomba España. Suelen, además, contar con un equipamiento de
segunda mano obtenido en esos países. Para financiarse organizan rifas. En
Valparaíso sorprende, al menos a ojos de un europeo actual, que un servicio así
sea amateur. Más teniendo en cuenta que los incendios son habituales, ya que
las casas tienen la estructura de madera y que el mantenimiento suele ser
deficiente.