En Argentina conducen como locos. No respetan las señales
y además circulan a muy altas velocidades en todo tipo de vehículos y sin valorar el tipo de carretera. Me hizo sonreír
la gran cantidad de Renault 12 que aún circulan por la ciudad. Un día, en el
asiento del copiloto, conversaba con Javi:

– No entiendo el tráfico aquí, por ejemplo, ¿quién cede
el paso en las rotondas?

– Depende, ¿tú juegas a las cartas?

– Bueno, algunas veces.

– Pues igual que en las cartas, según venga la mano.

Tras esas palabras lo comprendí todo con claridad. En
Argentina se “maneja según venga la mano”.