Entramos en año electoral y va a
ser un año sin tregua que finalizará con unas elecciones generales (aunque se
habla de que pueden posponerse hasta enero de 2016). En todo caso es un periodo
apasionante en cuanto tiene de enfrentamiento alejado de la contienda electoral
habitual. La causa, como es bien sabido, descansa en la irrupción de nuevas
fuerzas como UPyD, Ciudadanos y, sobre todo, Podemos, que podría generar un
nuevo panorama político.

Ahora quiero centrarme en un hecho
tal vez anecdótico (o tal vez no): la edad de los principales candidatos de los
partidos políticos. Existe un primer grupo de políticos “jóvenes” –en nuestra sociedad es incierto hasta donde llega la juventud– como Albert Rivera
(Ciudadanos, 1979), Pablo Iglesias (Podemos, 1978), Pedro Sánchez (PSOE, 1972),
Susana Díaz (PSOE, 1974), Soraya Saénz de Santamaría (PP, 1971) o Alberto
Garzón (IU, 1985), el más joven de todos. Se caracterizan por tener entre treinta
y cuarenta y pocos años y haber nacido en la década de 1970. En el otro extremo
tenemos a políticos más veteranos como José Bono (PSOE, 1950), Alfredo Pérez
Rubalcaba (PSOE, 1951), Esperanza Aguirre (PP, 1952), Cayo Lara (IU, 1952),
Rosa Diez (UPyD, 1952), José María Aznar (PP, 1953) o Mariano Rajoy (PP, 1955).
Todos ellos metidos en los sesenta años y nacidos en la década de 1950. Entre
medias, encontramos una generación
nacida en la década de 1960: María Dolores de Cospedal (PP, 1965), Alfonso
Alonso (PP, 1967), Carlos Floriano (PP, 1967), Juan Carlos Monedero (Podemos,
1963) o José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE, 1960).

La lista podría ser más extensa,
pero para mis propósitos es suficiente. Me interesan especialmente los
candidatos. Cuatro partidos han hecho una transición y sus caras visibles son
miembros de la primera generación: Podemos, Ciudadanos, IU y PSOE. Dos partidos
continúan teniendo candidatos de la generación más antigua: PP y UPyD. La
generación intermedia actualmente no tiene candidatos, aunque sus miembros si ocupan o han ocupado puestos
de responsabilidad. Si nada cambia –sería posible aún, al menos teóricamente,
que tanto el PP como UPyD nombraran candidatos diferentes– contemplaremos una
confrontación electoral entre candidatos nacidos en los años 70 y aquellos que
lo hicieron en los 50. Los políticos nacidos en los 60 lo verán desde la
barrera, si bien tuvieron su papel durante el gobierno de José Luis Rodríguez
Zapatero.

Seguramente, por tanto,
presenciaremos unas elecciones con dos generaciones con puntos de vista y
experiencias muy diferentes. Esto puede ser anecdótico, como dije, o no tanto. Un último apunte, en España se suele llegar joven a la presidencia. Así lo hicieron Suárez (44), Felipe (40), Aznar (43) o Zapatero (44). Los únicos que lo hicieron en la cincuentena fueron Calvo Sotelo (55) y Rajoy (56).