El libro de Cristina Tango La transición y su doble. El rock y Radio Futura (ed. orig. 2006) es un intento de
aplicar la metodología de los estudios culturales a la realidad española. En
concreto pretende estudiar la contribución de la formación musical Radio Futura
al panorama cultural del periodo que se conoce como “la transición”. Para ello,
recurre como base teórica al trabajo del filósofo Gilles Deleuze y del pensador
marxista Louis Althusser. Las nociones de rizoma
(Deleuze) y de Aparatos Ideológicos del Estado (Althusser) aparecen
constantemente en la obra.

Como hipótesis parte de la
existencia de dos “narraciones” opuestas y enfrentadas sobre la transición. De
un lado, una oficial que enfatizaría el olvido y el consenso y, de otro, una
oficiosa surgida de la cultura que se extiende subterránea y rizomática frente
a las imposiciones de la cultura o narración oficial. Para Cristina Tango “la Movida” es un ejemplo claro
de esa “narración alternativa”, que no olvida y no se amolda al consenso. Radio
Futura, afirma, es el mejor representante de esa tradición, al ser un grupo
musical que intentaba crear un rock que combinaba las raíces hispanas con la
tradición del rock&roll anglosajón
de origen negro. En definitiva, Cristina Tango trata de “re-politizar” la
movida madrileña; si bien como avanzadilla de la nueva política postmoderna
(que actúa “oblicuamente”, en el estilo, como diría Dick Hebdige).

Y es aquí donde el análisis puede
resultar más polémico, pues entiende el
trabajo de Radio Futura como un intento de re-politizar a la anestesiada
sociedad española (un “pueblo barrado”), una sociedad por otra parte
“desmusicalizada”. Cabe preguntarse, no obstante, si “la Movida”, en general, y
Radio Futura, en particular, tenían en mente tal cosa. La sociedad española en
esos años no era precisamente apolítica: los muertos de la transición lo
atestiguan. Era una sociedad profundamente politizada, aunque “el consenso” se
adoptara como solución de compromiso para superar las diferencias y avanzar
hacia la democracia. Los mismos protagonistas de la movida madrileña, Pedro
Almodóvar entre otros, han afirmado que su participación estaba impulsada por
un deseo de vivir y crear al margen de la política, del intelectual orgánico,
de la canción protesta. El rock se vivía como una realidad total, no como un
medio para conseguir una meta. El
eslogan de los Rolling Stones cobraba
vida: “It´s only rock&roll, but I
like it”.
Definitivamente, los Radio Futura no eran Raimon.

Cosa diferente es que “la Movida” o Radio Futura
fueran un intento de oposición, consciente o inconsciente, a la cultura popular
mundializada y comercial procedente de los Estados Unidos. Tal vez, aunque
sería una oposición “postmoderna”, ya que lo que se pretendía era una
hibridación y no se planteaba un rechazo del rock&roll como tal (negro, sí, pero también profundamente
estadounidense). Además, “la Movida”
supuso quiéranlo o no sus representantes
el despegue, que no el inicio, de un mercado musical juvenil en España. A
partir de ese momento España se incorporó de pleno al universo MTV.

Por otro lado, tampoco puede
mantenerse que España fuera una sociedad “desmusicalizada”, sólo que no era una
sociedad en la corriente principal de la industria musical mundial. El
franquismo pudo reprimir, pero en modo alguno desmusicalizar una sociedad.
Prueba de ello es que apenas aflojó la dictadura se produjo una gran explosión
de creatividad musical con raíces locales. Sin apenas protección estatal, la
música en castellano, y en otras lenguas de España, goza de una gran vitalidad
que otras naciones no han logrado ni con fuertes políticas proteccionistas.

El libro, además, recoge un
recorrido por la discografía de Radio Futura y una interpretación semiótica de
las letras de alguna de sus canciones más conocidas y representativas. El
análisis viene condicionado por las premisas ya expuestas, destacando aquellos
aspectos de la vida del grupo musical y de su producción que mayor consonancia
tienen con los planteamientos teóricos de la investigación. A pesar del valor
del análisis mencionado, se echa en falta un análisis de la economía política
del grupo. Es decir, al lector de gustaría saber la vinculación del grupo con
diferentes compañías discográficas, su volumen de ventas o que “sacaron” de la
relación con el público. Asimismo, el análisis semiótico queda incompleto si no
se añade un recuento de las estrategias interpretativas de la audiencia. Puede,
por ejemplo, ser cierto que la canción “Enamorado de la moda juvenil” a pesar
de ser comercial ya anticipe una crítica al sistema consumista de mercado y
abra nuevas puertas a la creatividad del grupo, pero haría falta saber si el
público decodifica el mensaje del mismo modo que Cristina Tango o si “ve” lo
mismo en la canción que los componentes del grupo.

Encontramos, por tanto, un loable
aunque discutible intento de aplicar la metodología y bases teóricas de los
estudios culturales a la realidad española. Es raro encontrar disquisiciones
teóricas sobre la música popular en España que intenten ligar los fenómenos
culturales con la estructura social.